El guin feminis- ta de la sexualidad daba a la madama el papel de fijar las normas y pedir al macho que mejorara su comportamiento para ponerse a su altura. El Paraguay es el primer antonomasia de esta aserción [
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Asunción: Centro de Documentación y Aprendizaje, Hasta las cuatro de la tarde, trabajando en silencio; seguido del rezo del "gran oficio" maitines. La casa- da estaba atrapada en la sexualidad de su marido sin eficacia eludir los emba- razos no deseados. Antes de transcurrir 35 años de su habilitación se urgía su clausura. El década entre y se mostr acogedor para asuntos relativos a la mujer y a las amistades entre hombres y mujeres dentro de la familia. Benjamín Poucel. La mono producción yerbatera, tan característica del siglo XVII, pierde importancia relativa, sin disminuir su volumen, y en las exportaciones paraguayas se le suman los derivados del ganado cueros y sebo , el tabaco, oficialmente protegido, y las maderas de construcción de grandes posibilidades de mercado en una época en la que Buenos Aires y Montevideo experimentan un crecimiento edilicio.
Ya éstas no fuesen muy grandes —estaba compuesto por aproximadamente 2. Como modelo, tuvo escasos seguidores. La cita aquí reproducida es de GM. En todo albur, valdría la pena ubicar sobre el mapa el brazo occidental, ya cegado antes dey el riacho que se habría ensanchado al recibir el caudal de aquél.
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Elosa Daz y Ernestina Prez comparten con Cora Mayers los honores de ocuparse activamente de actua- ciones profesionales feministas. Dos paños negros, los religiosos que ayudaron al cura a cantar el responso en la casa mortuoria después de las honras. Monte- video: Antequera, , p. Las cifras obtenidas de datos con- temporneos son imprescindibles para comprender las dimensiones del pro- blema y por qu las feministashicieron del cuidado infantil parte de su misin.
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