Para que supieras el valor experimental de estas palabras me dieron estas mazorcas.
Debe ser mayor de 18 años para visitar este contenido
Después que llegó al lugar acordado, se volteó para ver por donde venía la rana brincando y como iba tan ajetreado por el enorme esfuerzo lleno, ni siquiera notó cuando se desmontaba la rana de su cola. Como por obra de encanto, brotaron cuatrocientos, es largar, muchísimos hombres salvajes, greñudos, cubiertos con simples taparrabos, como trogloditas que lo miraban cual animales espantados. Casi en coro le habían señalado sus hermanitos. Guardarropía de cuatro colores: Blanco, rojo, amarillo y verde, se estremecían y sus pies parecían no poder controlar el impulso por correr a encontrarse con ángel canto delirante.
Menú de navegación
Al punto se nubló el cielo e inmediatamente llovió y llovió muy recio cuatro días. Después continuó ante la sorpresa de descubrir la astucia del tlacuache para hacerlo romper la juramento y no obtener el facultad pedido. Siempre quería demostrar a toda la animalidad su ligereza y su gran musculatura. Después luego comenzó a rechinar, y a resplandecer entre las flamas, como quien se asa. Esa voluntad los hacía crecer y crecer, espiritual y físicamente preparados, para florecer cada quien en su destino diseñado por las fuerzas planetarias, pero cambiando hacia el mejoramiento por la propia decisión de cada hombre, de cada mujer, y de armonía con el TLOQUE NAHUAQUE. Levante no pudo hacer nada, pues tambaleante, apenas se levantaba, caía.
El culo de mi mujer busca hombres
Al fin su pueblo buscado. Aun parecía que habían olvidado su deber para con sus creadores. La negrura de su guedeja contrastaba con el alabastro de su piel y sus grandes ojos resplandecían como dos soles. Su culpa merecía el extrañamiento, el destierro, el alejamiento.
Comment
Leave a Reply