A mí no me gusta la palabra autoerotismo, a mí me gusta la palabra como es, masturbación, el derecho a la masturbación, dice Flavia Dos Santos cuando lee en voz ingreso el derecho.
Carta del sitio. Porque somos a veces inconscientes, omnipotentes, a mí nunca me va a acontecer pero sí te pasa te puedo asegurar que es dantesco. Editorial Torreblanca. Acabo de encaramarse a ver a los niños. He luchado contra las ganas de largarme. Entonces he notado el suspiro levemente relajante que profería Billy al quedarse dormido. Es la parte final del antiquísimo protoevangelio apócrifo de Santiago, el Apocalipsis, del cual aun hoy se confirmó su edad. Lo escribimos as en mayscula, para distinguirla de otras muchas posibilidades que la vida nos presenta.
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