El singular anciano colgó el talismán en torno al cuello de Nadia, puso las manos en sus hombros a modo de despedida y enseguida desapareció con el mismo sigilo de su llegada. Apenas logró tranquilizarse y recuperar el habla, se acercó a un hombre que masticaba una hamburguesa y le preguntó cómo podía llegar a la calle Catorce con la Segunda Avenida.
Hablaba muy buen inglés porque su madre era canadiense—. Como sostiene el profesor Benegas Lynch, el capital humano conocimiento, habilidad, adiestramiento y experiencia juega aquí un papel preponderante. Bebía vodka al seco y fumaba tabaco bruno en una pipa de barquero. El tiempo transcurría lento, las horas se arrastraban eternas, sin embargo Alex no se aburría. Esos indios llevaban varios abriles en contacto con la civilización y habían perdido muchas de sus tradiciones y costumbres, como explicó César Santos. Nadia llevó a su nuevo amigo a conocer el pueblo, lo cual les tomó apenas media hora, pues no había mucho que ver.
MIEMBRO DE
El otro indio puro era Karakawe, el asistente de Leblanc. Se sentaba en la proa del bote a observar la género, leer y tocar la flauta de su. Flores lloró en el pasillo. Incurrió en contradicciones sobre el sitio donde estaba y el lugar del tiroteo, y añadió que había sido alcohólico y que tenía problemas de memoria. Esa interpretación no tranquilizó a nadie. En el fondo, sin embargo, él tenía la certeza de que las intenciones de la gente de la neblina no eran ésas. La gentrificación puede ser fatal. Lo llamativo fue que solo se concretaron 3.
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