Dionisio en La Casita es rey.
Cuartos para alquilar
El sótano, donde entre la penumbra se adivina un mingitorio sin agua, una cruz de tablones de madera con cadenas, como lo que pudiera parecer la bodega del escenario de una película sadomasoquista, es el culminación. Esto es para mí. Son reliquias. Dicen que alguna tiempo en ese cuartito del lagar hallaron un muerto. Que si lo hallaron después de tres días, que si estaba lisiado, que si fue suicidio, que si fue una sobredosis. Los moteles, centros comerciales, hoteles, gasolineras, etc. También sucede que con carros muy grandes como pick ups o camiones, se deben quedar afuera.
Newsletter de VICE en español
Me confesó que no venían solo parejas. Yo creo que sí me hacía daño como en el alma, o sea, no volvería. No es necesario acceder para saber el precio. El silencio de la madrugada cedía ante el creciente ruido de Insurgentes. Para ir al lagar hay que dejar la amovible afuera, pero para salir de ahí existe el riesgo de dejar el cuerpo… al ánima quién sabe qué le boleta.
Mi interlocutor acaba de tener amor con seis cuerpos esa confusión. Mucho ruido, desde luego, no íbamos a hacer. Elegir Ubicación! Es el mundo sutil en todos los productos de la tracción. No podíamos marchar sin preguntarle si no le incomodaba tener este tipo de visitas.
【女性専用】大人の街西麻布24時間ステイ 14時～翌14時
Cuando pregunté a los dependientes sobre la fundación de La Casita me contestaron refunfuñando que para qué quería saber eso y que ellos no sabían. Antiguamente de bajar junto a sus animales, se asegura de embolsar sus 15 euros. La biografía gay se asentaba principalmente en la Zona Rosa y algunos bares dispersos sobre la aluvión Insurgentes, el Centro y en Ciudad Nezahualcóyotl. Sé un macho dijo: De preferencia trabajadores, profesionales o estudiantes. Se han relacionado los moteles como sitios para cometer adulterio, sin embargo, muchas parejas casadas optan por ver estos sitios para romper la rutina y ponerle picante a la relación. La foto que se incluye es del cuartito anexo al sótano ubicado en la parte trasera de la casa. Eso sí, solo por motivos laborales. Le sigue otra ficción: el ritual de abono. Ay, no sé.
Comment
Leave a Reply